"Piérdese el alma que no tiene meta establecida; pues como suele decirse, estar en todo es no estar en nada". Hasta aquí M. de Montaigne, y yo tomo nota; o como dice el otro: el que mucho abarca poco aprieta, y viceversa -también vale-: el que mucho aprieta poco abarca. Yo no estoy muy seguro de todo esto, pero ahí queda.
Más Montaigne - lo siento, pero ha sido una de mis lecturas de verano (¡qué ocurrencia!); lo recomiendo, pero no para cuando os encontréis aburridos, acalorados y sin ganas de hacer nada, sino cuando sintáis auténtico deseo de leer (consejos vendo que para mí no tengo). A lo que iba, más Montaigne, y en la misma línea que lo anterior: "Por distintos medios llégase a igual fin..." Para ablandar corazones ofendidos o solucionar conflictos o enfrentamientos, parafraseando a este insigne personaje , hay dos modos distintos de obrar: a) ceder (sea, o no, ignominiosamente, añado yo), o bajarse los pantalones como se dice vulgarmente; o b) afrontarlo con bravura y fortaleza , sin violencia, siendo asertivos (lo de sin violencia también es mío).
No sé si es el pueblo llano el que convierte en refranes y decires (dichos), expresiones e ideas que los clásicos han expresado antes; o son los clásicos los que se apropian de los refranes y decires del vulgo (al que pertenezco, evidentemente). Tal vez, haya corrientes en ambos sentidos.
Otro día, seguiremos con Montaigne, pero no mañana.
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