viernes, 2 de marzo de 2012

EL PROPIO ENTENDIMIENTO Y LA PROPIA DECISIÓN


“La Ilustración es la salida del hombre de su autoculpable minoría de edad. La minoría de edad significa la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ello no reside en la falta de entendimiento, sino en la falta de decisión y valor para servirse por sí mismo de él sin la guía de otro. ¡Sapere aude! Ten valor de servirte de tu propio entendimiento. He aquí el lema de la Ilustración “(1).
Si me pides opinión para resolver un dilema (o trilema), te diré: recoge datos, opiniones o impresiones de gente en la que confíes por su buen juicio, sensatez y experiencia en la cuestión de la que se trate. Procésalo todo según tu entendimiento y luego toma tu decisión. No preguntes a otro ¿qué hago?; en todo caso, la pregunta debería ser ¿qué harías tú, o vd.?. La respuesta debería ser un dato más a someter a tu buen entendimiento, que seguro que lo tienes, lo tenemos todos salvo los perpetuos menores de edad, por no decir algo más hiriente. Toma consejo, pero somételo siempre al cedazo de tu buen entender, pero acierta o equivócate con tus decisiones y no te vanaglories de lo primero – siéntete legitimamente orgullos@ por dentro -,  ni te amargues ni preocupes en exceso con lo segundo: toma distancia, para tener perspectiva,  en ambos casos.
Luego está el “exceso” de reflexión -¡vamos, el marear la perdiz” o “comerte el coco”!- que te puede conducir a la inacción, a la parálisis. ¡Esto, tampoco es de recibo!
Esta manera de obrar sería el triunfo de la razón sobre la fe del carbonero, de la que hablaremos en otra ocasión.
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 (1).- Immanuel Kant: respuesta a la encuesta sobre el movimiento ilustrado. Recogido por Jordy Llovet en “Adiós a la Universidad”.- Galaxia Gutenbert-Círculo de Lectores, (página 338)