martes, 27 de diciembre de 2011

“…y tú más” y “No siento el dicho, sino quien me lo ha dicho”

 La reacción turca a la ley francesa aprobada hace unos días, que castiga con multa y penas de cárcel a quienes negaren el genocidio armenio de 1915, llevado a cabo por tropas del imperio otomano,  es un caso más del “… y tú más”, mediante el cual atrocidades, o simples desaguisados,  cometidas por personas o estados quieren que se disculpen por el hecho de que el otro haya cometido un espanto del mismo cariz: Lo que los franceses hicieran en Argelia durante la guerra de liberación (según los argelinos; terrorismo, según los colonialistas franceses) no exculpa a los turcos que masacraron armenios en 1915. Por cierto, que tampoco sirve de  coartada para las tropelías de Francia en Argelia el aprobar una ley que penalice la negación de los hechos de Armenia: ¡que cada palo aguante su vela!; cada cual llore su culpa, y todos la desgracia de los demás.
El “… y tú más”, dicho o hecho, es una expresión que en este país, que muchos llaman España, estamos muy acostumbrados a oír, y/o sufrirla, con los frecuentísimos casos de corrupción con los que estamos muy familiarizados, por desgracia. Se utiliza, así mismo, como mecanismo exculpatorio. Si me pillan, a mí o a un compañero de partido ( es un suponer), in fraganti, con la mano en bolsa ajena (o de todos, que es lo mismo), malo, y peor si en tiempo prudencial no surge caso similar en otro partido; menos malo, si también pillan al otro. Otro caso es el castigo en forma de quitar-dar voto en función de la corrupción. Parece ser (es), que existe una relación (¿proporcionalmente?) directa entre casos de corrupción y número de votos que obtiene un partido en este nuestro país (al que muchos llaman España).
También está la expresión “No siento el dicho, sino quién me lo ha dicho”, en el que, sin negar la posible culpa propia, se niega la autoridad moral del que denuncia. Creo que esta es una expresión de mejor tono.
Los niños utilizan (o utilizábamos) otra expresión, de construcción semejante, pero con otro cariz significativo: “…y yo más” o “…el mío mejor”. Pero de estas hablaremos otro día,… son pueriles, cosas de niños (genérico).

martes, 20 de diciembre de 2011

Los niños y los adultos.

¿Por qué cuando queremos referirnos a una conducta o decisión racional y sensata la llamamos "adulta", si la conducta o decisiones de los mayores, sobre todo si se conducen como masa, es más descerebrada e insensata, muchas veces, que la de los niños?; aunque, ojo con las conductas de los menores en grupo, en las ocasiones en que están influenciados por líderes de conducta poco edificantes y de cabeza mal amuebladas unos, y sin amueblar otros. Christopher Hitchens, recientemente fallecido, escribió: "La gente como masa tiene muy a menudo una inteligencia inferior a la de sus partes integrantes". Aunque ejemplos nefastos de conductas de niños y jóvenes los tenemos en la literatura y el cine, como en "El Señor de las moscas", del Premio Nobel William Golding, llevada con posterioridad al celuloide.
Educar, creo, consiste en presentar modelos para que otro los aprenda, los coja y asimile. Hagamos que los modelos a seguir por los niños aprendices sean los sabios. Vamos con otra cita al respecto: "La tinta del sabio vale más que la sangre del mártir"(Mahoma). ¿Mahoma?... No me cuadra; tal vez por el prejuicio. A los que deja en mal lugar es a talibanes y otros cofrades, de esta y otras religiones, que predican la yihad o la cruzada, religiosa o laica; militar o civil.
Para ilustrar la importancia de la educación de los niños, recojamos una sentencia del Talmud, libro sabio, a veces: "Al mundo solo lo mantiene el aliento de los niños que estudian". Pues eso...
Termino, que me lío,...¡Ojo con lo que se les enseña- a los niños-, por si lo aprenden; porque aprender, lo aprenden todo. Otra cuestión es que lo ejerzan.

martes, 13 de diciembre de 2011

"Caridad" perversa

Muchos países pobres, llamados eufemísticamente en desarrollo, pagan más a los Estados Unidos por los intereses de su deuda que lo que reciben de los americanos en "ayuda al desarrollo", dándose la circunstancia de que gran parte de ella es para pagar la propia deuda, o comprar armas al país "donante" por parte de regímenes dictatoriales y corruptos, dicho redundantemente.
          En 2004, según cuenta Kwame A. Appiah en su libro Cosmopolitismo (pags. 223-224), los  aranceles aduaneros costaron a los países afectados por el tsunami más de lo que los benefició la caridad de USA, aunque las políticas comerciales de Estados Unidos son, en general, mucho mejores que las de la UE o Japón, según el mismo autor.
           En estos países, antes llamados del tercer mundo y a los que se les podría denominar inframundo, la crisis económica, y de todo tipo, no es coyuntural, que dura más o menos tiempo, sino estructural, permanente. ¿Viven para pagar o pagan para vivir?  Ambas aseveraciones pueden ser ciertas. 

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Educación para la Ciudadanía.

Una Educación para la Ciudadanía - ahora que la asignatura homónina está en trance de desaparecer- es posible y deseable desde la Escuela; es posible e indispensable, si queremos que el sistema democrático funciones. La democracia es deseable, pero no esta, mal llamada representativa.
            José Luis Sampedro, en “Reacciona”, nos dice: “Se confunde a la gente ofreciéndole libertad de expresión al tiempo que se le escamotea la libertad de pensamiento”. Conseguir formar mentes capaces de generar un espiritu crítico; mentes que sean capaces  de razonar y discernir, debe ser objetivo prioritario de la Educación desde la base de la misma.
            Los partidarios de eliminar la Educación para la Ciudadanía, lo son, seguramente porque odian el término ciudadano, por las connotaciones que el término tiene (libertad, por ejemplo); seguramente prefieren el de súbdito.


viernes, 2 de diciembre de 2011

Construyendo una Europa para y con los niños. Proyecto Comenius.

Tres maestras del Colegio Público “Pedro Rodríguez”, Ana, Lina y María del Mar,  han viajado hasta Sosnowiec  (Polonia) para participar en la reunión de trabajo del Proyecto  “Tú y yo en sociedad-Construyendo una Europa para y con los niños” del programa europeo de formación continua Comenius.
La reunión preparatoria tuvo lugar en Cieza, en el “Pedro Rodríguez”, hace ahora – mes de noviembre- un año. Con  el tema del Proyecto, los derechos de los niños en Europa, se desarrolló una  charla de “Diálogos en el Huerto”, de la Fundación “Los Álamos,  con asistencia de las profesoras Aneta Miodek , de Sosnowiec (Polonia), y Nihal Karakaya, de Bolu (Turquía), junto a las maestras Gema Montesinos y María del Mar García, que coordinan el Proyecto en el “Pedro Rodríguez”.
El objetivo del Proyecto, según consta en el mismo, está dirigido a hacer oír la voz de los niños en Europa y alentar al público en general, y a los padres y alumnos en particular, a construir un futuro mejor para y con los niños.
Desafortunadamente, las oportunidades no son las mismas, por igual ,para todos los niños que viven en Europa, por la existencia, todavía, en nuestro continente ( lo de "nuestro" es un decir) de menores que tienen que optar entre educación  y trabajo para contribuir al sostenimiento de su familia; cuando el trato que se les da depende de su origen racial, nacional o de cualquier otro tipo de discriminación; cuando sus condiciones de vida  no son las adecuadas porque a sus padres se les niegan unas condiciones laborales justas que les impiden acceder a una vivienda digna; cuando los poderes públicos no les facilitan el acceso a una educación pública y de calidad;… cuando, en definitiva, la igualdad de oportunidades  ya era una pura entelequia y ya estaba en crisis antes de que estallara la financiera y económica.
Con este Proyecto se quiere enseñar a los niños a hacer frente a la adversidad social y prepararles a vivir en sociedad, poniendo en el centro de cada  actividad del proyecto, no solo sus derechos, sino también los deberes que cada derecho lleva aparejado, porque sus derechos no son solo suyos: también lo son de los demás.
El Proyecto facilita la oportunidad de que maestros y alumnos puedan ponerse en contacto con sus homónimos de los demás países participantes (centros docentes de Polonia, Turquía, Rumanía, Bélgica e Italia) y se familiaricen con sus normas, conductas, cultura, geografía, etc., a través de las actividades y visitas programadas. El conocimiento del otro, cura la intolerancia.

Recepción en el Ayuntamiento de Sosnowiec