jueves, 1 de noviembre de 2012

HASTA SIEMPRE, ESTHER


                           Temprano levantó la muerte el vuelo
                  Temprano madrugó la madrugada.
                                                           Miguel Hernández
    El río hoy no ríe; el río llora. 
   Hoy nos has dejado, Esther, y no por voluntad propia; sin embargo, la guadaña no podrá cercenar jamás tu sonrisa, ni tu risa peculiar, fresca y sincera, con la que nos alegrabas el día: esto quedará para siempre con nosotros, nos lo dejas como herencia.
    Paz para tí, mancheguica; tras el dolor,... tristeza, ausencia, nostalgia, vacío, nada. Solo tu recuerdo, que aunque el tiempo lo difumine, no lo borrará jamás.
   ¿Por qué se van pronto los mejores?¿Para qué se van? ¿Para ser eternamente jóvenes en nuestro recuerdo?¿Por qué se van? No lo sé, ni quiero saberlo.
   Cuando te conocí decía de ti que eras la mejor en lo tuyo; has dejado vacante el título ¿recuerdas cuál?.
   Luego, comprobé que lo tuyo no era sólo tu oficio, sino ser ser humano, sobre todo. No es poco esto último, no. No todos alcanzan este nivel.
   Sé que estas torpes palabras mías no logran, ni lograrán, interpretar lo ancho, largo y profundo de nuestros sentimientos, de nuestro dolor.
   Donde quieras que ahora estés, convertida en alma o en energía, aunque ausente de aquí estés, presente te tendremos siempre. Te seguiremos viendo en la cara de los niños con los que a diario tratabas; con los niños que son eternos, pues aunque crezcan otros ocupan su lugar, y no hay nada más parecido a un niño que otro niño, si no igual, y eso lo sabes tú muy bien, que para tu ventura, y la nuestra, nunca perdiste la niña que fuiste, que llevabas dentro y que afloraba sin cesar: la niña madura y juiciosa que queremos recordar.

                        No pocas veces ya he dicho adios;
                Conozco las horas desgarradoras de las despedidas.
                                                                     F. Nietzsche.

             ... Aunque esto no es un adios, es un HASTA SIEMPRE, ESTHER.


martes, 23 de octubre de 2012

EN TORNO A DOS CENTENARIOS: ANTONIO DE HOYOS RUIZ, CIEZANO, ESCRITOR Y MAESTRO.



En el marco del Centenario del nacimiento de dos ilustres ciezanos, tan ilustres ambos como desconocidos para la  mayoría de sus paisanos, la Fundación los Álamos de JLPardos está llevando a cabo, junto a otras instituciones de nuestro pueblo y Región, una serie de actos con el fin de divulgar y homenajear las figuras del Dr. Rodríguez Pérez y del Profesor Antonio de Hoyos Ruiz; ambos unidos por el hecho del centenario (1912-2012), por la entrañable amistad que los unía y por un libro biográfico que sobre el histólogo escribió el profesor y escritor Antonio de Hoyos, personaje del que conserva un recuerdo imborrable nuestro presidente José Luis Pardos.
En nuestro empeño por conocer más de cerca y en profundidad la figura del Profesor De Hoyos, la Fundación Los Álamos de JLPardos, en su mensual Diálogos en el Huerto, que tendrá lugar el próximo lunes, día 29 de noviembre, a las 17’00 horas, en su sede, el Huerto de la Hoya de los Álamos, de Cieza, tratará a fondo la figura del escritor y profesor D. Antonio de Hoyos, para lo que contaremos con la presencia del escritor  y catedrático de Literatura Santiago Delgado, con la también profesora Aurora Gil Bohorque, con Fulgencio Martínez, director de la revista Ágora.-Papeles de Arte Gramático, y con Antonio P. de Hoyos Ortiz, hijo y conocedor de la vida y obra de su padre, del que dice: “…mi padre jugaba al fútbol como escribía, desde la intuición, la percepción y el conocimiento. Con fair play y comprensión. Levantando la mirada antes de centrar”

viernes, 14 de septiembre de 2012

LOS RECORTES EN EDUCACIÓN CERCENAN EL FUTURO DE ESTE PAÍS

¿Recortes en el “gasto” en Educación? No, recortes en la INVERSIÓN en Educación.Se cercena el futuro de este país. No hace falta recurrir a un gran despliegue de cifras y datos para persuadirse de los nefastos efectos que han tenido, están teniendo, y tendrán, los recortes en los mal llamados “gastos” en Educación: las calamitosas consecuencias son palpables, visibles a simple vista, y el descontrol notorio. Decimos mal llamados gastos, porque en Educación no existen como tales, no es dinero perdido; son, como cualquier persona sensible y medianamente informada sabe, INVERSIONES, y no son inversiones solo ni principalmente a corto plazo; sus beneficios más importantes no se obtienen de inmediato, son beneficios a medio y largo plazo, pero persistentes si son fruto de una correcta y continuada política educativa. Así ocurre también si en lugar de beneficios, consecuencia de políticas adecuadas, se generan perdidas si las políticas no son las correctas. También hay un beneficio a corto: la tranquilidad y confianza que genera una política, no ya buena, sino simplemente sensata, en las familias, a las que se invocan y recurre cuando se trata de utilizarlas demagógicamente, pero a las que se ignoran desde el poder cuando conviene que así sea: son, en todo caso, utilizadas. Pero el descontrol con el que se están aplicando los recortes, y hasta supresiones, de servicios, sí crea malestar y zozobra entre los usuarios ( padres y alumnos) y profesores, que de un día para otro desconocen que recorte toca al siguiente. El presidente del Gobierno se ufana de que recibe felicitaciones de gobiernos del norte de Europa (Alemanía y Finlandia, por ejemplo) de lo bien que está “cumpliendo” con las medidas de disminución del déficit, a pesar de que esta política nos está llevando a un incremento del paro, a una recesión imparable, a una disminución de los ingresos de Hacienda y de la SS, incluso a un repunte de la inflación a pesar de la escasa actividad económica que registra el país, y el déficit que hasta ahora no ha bajado. Y la prima de riesgo en cotas astronómicas (maldita prima: tiene que ser bastarda). Mientras, los que felicitan a Rajoy (eso dice él) no dejan de incrementar sus inversiones en Educación, que es invertir en futuro (Alemania, por ejemplo) y el Gobierno de España tan campante y tan cínico. Y el futuro muy oscuro y no solamente por el carbón y el petróleo ( también los hilillos de plastilina), que también. Unos de los aspectos más graves a día de hoy, y que como ya sabemos tendrá repercusiones muy negativas a corto, medio y largo plazo, es que hay muchos menos maestros para muchos más alumnos (¿es que ha habido un boom de la natalidad a consecuencia de los 2.500€?, porque el número de alumnos venidos de fuera ha disminuido); la consecuencia del aumento en el número de alumnos y disminución del de maestros y profesores es el aumento de la ratio en el aula, aumento de ratio que en algunos lugares (Cieza) se ha hecho de manera general e indiscriminada a pesar de que sobraban plazas en centros sostenidos con fondos públicos para cubrir sobradamente las necesidades de escolarización. Consecuencia de esto último ha sido que hay centros de este tipo que han llegado casi a la treintena de alumnos de educación infantil de tres años (lo siento por las maestra que estarán al borde del ataque de nervios por el loable empeño de querer sacar punta al grupo, por los alumnos, y los padres, unos conscientes y otros no, por la disminución de la calidad que esto supone, pero que a algunos padres no les importa) y otros centros (de la periferia) que se han colocado, unos, al borde de la supresión de unidades y otro ya las han sufrido. Luego están las medidas de carácter antisocial (aunque todo lo educativo es social y lo antieducativo, antisocial), que lo son más en el contexto de crisis y paro sin perspectivas de mejora, que se han tomado: eliminación el pasado curso del bonolibro, que era una manera de generalizar gradualmente la gratuidad de la enseñanza, y la disminución del número de becas, ya el pasado curso. Las ayudas de comedor se han visto reducidas a la mínima expresión, dándose casos sangrantes de familias con reducidos, prácticamente nulos, recursos para alimentar siquiera a sus hijos que han visto denegadas las ayudas; incluso familias que reuniendo las condiciones requeridas de renta ven denegada la solicitud por el epígrafe de no existir consignación presupuestaria suficiente, o algo `por el estilo. Y algunos de estos alumnos hacían una sola comida como Dios manda al día. El recorte de las plantillas de los Centros trae consigo la desatención, valga la paradoja, a la atención de los alumnos con necesidades educativas especiales y a los apoyos ordinarios de los centros, amén de dificultades para planificar, organizar y programar tanto las actividades curriculares, como las extraescolares y su ejecución, por la falta de horas complementarias a dedicar a estos menesteres, consecuencia de la reducción de las plantillas de los centros docentes, que trae consigo, además, el aumento del paro entre docentes y el despilfarro de jóvenes talentos. ¿Se puede permitir un país este despilfarro tanto de jóvenes que no pueden ejercer el trabajo para el que están sobradamente preparados, como del atraso en el terreno educativo en el que se va a caer consecuencia no de los recortes, sino de los hachazos? No, y el que lo consiente, facilita y/o decide es reo de lesa patria.

martes, 29 de mayo de 2012

Violencia en escolares y empatía.

Si desconoces los motivos de las conductas violentas, la raíz de las mismas, no puedes actuar contra ellas de manera inteligente para cambiarlas o, al menos, paliarlas, amortiguarlas, aunque el objetivo inexcusable debe ser siempre el cambio o control.
Sin empatía con el escolar violento hay poco que hacer, salvo la represión pura y dura, que generará reacción, violenta la mayor parte de las veces, en los violentos o aceptación sumisa y humillante en los  no violentos,  si la consideran injusta.
Hay, pues, que hacer un esfuerzo para empatizar con el escolar violento, aunque nos repugnen sus acciones. Empatizar no significa en absoluto consentir, ni mirar para otro lado; no significa en absoluto justificación o "comprensión" del hecho violento o de su autor. Hay que empatizar (ponerse en lugar del otro) para conocer, pues sin conocimiento no puede haber solución, que nunca puede ser exculpatoria del hecho violento o de su autor.
Por otra parte, y aunque la expresión pueda parecer que no es de este mundo, también hay que amar al alumno violento, pues decía Ashley Montagu, en su obra La agresión humana (1996) que "la única forma de aprender a amar es siendo amado. La única forma, o una de las formas, de aprender a odiar es siendo odiado. Esto ni es fantasía ni teoría, simplemente es un hecho comprobable".

martes, 22 de mayo de 2012

De silencios, resignación, mayorías, corderos, zorras y gallineros.

       Leo en la Red que 2.200.000 niños viven bajo el umbral de la pobreza en España y que se han convertido en el colectivo más afectado por la crisis en este país (había escrito “nuestro país” pero como en realidad no sé de quién es, porque ignoro quién va a ejecutar la hipoteca, opto por poner “este”).
Lo doloroso, muy doloroso,  del caso, es que detrás de la mera estadística, detrás de cada cantidad hay un número igual de rostros (cada uno de los cuales corresponde a una persona, con iguales y universales derechos a todos), que si los visualizáramos  deberían generar  la suficiente empatía para hacernos  reaccionar, y si no, es que no existe humanidad en el mundo. Detrás de cada número, hay también una cantidad igual de estómagos que alimentar, cuerpos que cuidar, sanar, cuando enferman, y vestir, mentes que formar..., y cada vez menos recursos para dedicar a estas tareas y a erradicar las lacras que las políticas neoliberales están reimplantando en el mundo...; y el mundo callado, resignado, en silencio, ¿el silencio de los corderos?
Luego vamos a votar  y castigamos al malo, para premiar al peor. Somos, de promedio, así de listos (o más).
Cuando el Mayo del 68, creo que fue De Gaulle el que empleo y popularizó la expresión de las “mayorías silenciosas”, esas mismas que entonces le dieron a él el poder en Francia, a pesar de las protestas callejeras y el ambiente prerevolucionario y, de alguna manera, festivo  que invadió París y muchas ciudades francesa y europeas (España era diferente por mandato del Ministerio de Información y Turismo). Esas mismas mayorías “silenciosas” que en España recientemente han puesto a la zorra hambrienta a cuidar del gallinero.

martes, 24 de abril de 2012

DOS PERSONAJES EN TORNO A UN LIBRO (Pedro Rodríguez Pérez- Antonio de Hoyos)

       
       Conocí a Pedro Rodríguez, mejor dicho, oí hablar por primera vez de él en el verano de 1985, en San Javier, cuando ya había conseguido por concurso de traslado una plaza de maestro en Cieza. Conocí a Antonio de Hoyos Ruiz con anterioridad, un año antes; siendo como era paisano y familiar nuestro a través de su mujer, Juana, lo conocí por la mediación de una encantadora compañera, a punto de jubilarse, y vecina de él, Obdulia Acevedo, que nos presentó. En el verano del 85, vino a mi casa a darnos el pésame por la muerte de mi padre, primo hermano de su mujer, y charlamos sobre mi inminente traslado a Cieza. Al preguntarme si sabía ya a que colegio iba destinado y contestarle yo que no; que las posibilidades que tenía eran…,le nombre varios colegios y al pronunciar Pedro Rodríguez saltó como si se le hubiera disparado algún resorte y dijo algo así como que ya era hora de que se le hubiera homenajeado de alguna manera, aunque a él no le parecía suficiente; que había mucha incultura en el pueblo, y falta de sensibilidad  en gran parte de la clase dirigente, sobre todo en los sucesivos ayuntamientos,  por no haberle  puesto su nombre a una calle, al menos. Los dos convinimos que mejor era el nombre de un centro educativo. Pero él siguió protestando por la incultura de todos al desconocer la gran importancia de este hombre. Al día siguiente, volvió a mi casa con un libro, con el libro escrito por él mismo: “RODRÍGUEZ-PÉREZ.- HISTÓLOGO” (editado por la Academia Alfonso X El Sabio), libro que me regaló y que yo me puse inmediatamente a leer. Recuerdo que me entró bien (no sé en qué grado influyo el mismo en mi elección de centro, pero acabé en el “Pedro Rodríguez”, a pesar de tener otras opciones para elegir).
Volví a leerlo en el año 2007, en que lo hice para preparar una serie de trabajos sobre el ilustre histólogo con motivo del XXV Aniversario del Colegio.
Este es el libro que ahora, la Fundación Los Álamos, con la colaboración del Colegio Público “Pedro Rodríguez Pérez” y de la Ed. Alfaqueque, saca nuevamente a la luz en una nueva edición.
Es un libro escrito por un amigo sobre un amigo; amistad entrañable la que existía entre estos dos ciezanos ilustres: ciezanos de la diáspora, pero ciezanos.
El libro tiene páginas de acendrado  costumbrismo, de ciezanía, si se me permite utilizar el término; casi bucólico, diría yo; de frescos y tiernos recuerdos de niñez y adolescencia, de amor al disfrute con y en la naturaleza: río limpio, fruta fresca y jugosa, (a mí personalmente me recuerdan  nombres tan entrañables como marujas, pipas, moniquises, chatos y jerónimos, y ¡los tomates del pueblo!, que no sabemos si alguien guardará semillas). La gente de mi generación, la generación de los hijos del autor y del protagonista, que tuvimos ocasión de vivir una Cieza y su entorno, en verano, tan parecido a aquel de treinta o cuarenta años antes, la añoramos; épocas distintas, pero que en este aspecto eran, más o menos, iguales en su esencia e incluso en muchos de sus matices: la vida en verano, las vacaciones, en torno al Río y su Vega.
La conversación en los encuentros, las charlas entre  amigos, entre el autor y el protagonista versaban sobre música, filosofía, literatura,… temas en los que Pedrito, si se me permite la familiaridad, descollaba por su erudición, por sus ya entonces profundos conocimientos en estos temas. Y sobre las chicas.
Otras páginas, nos describen la tristeza y la desazón ante la pérdida de la libertad, más que por ello en sí, por la imposibilidad de seguir trabajando en lo que era su gran pasión: la histología, la investigación. Las trabas impuestas por la España del que inventen (o investiguen) ellos y del quién no está conmigo está contra mí (no sólo de dicho, sino de hecho), la España avara de dogmatismo y despilfarradora de talentos, pudo ponerle toda clase de obstáculos, pero no consiguió evitar que se convirtiera en el eminente investigador que fue. La España que despilfarra talentos se ha puesto de nuevo en marcha, que es lo que está sucediendo ahora, en este último aspecto, con los jóvenes investigadores que tienen que emigrar para intentar cumplir con su vocación, para ver cumplidos sus sueños, dejando un vacio que se tardará más de una generación en llenar; ahora por un motivo distinto en la forma, pero idéntico en el fondo: desprecio a la Ciencia, como algo prescindible, la vuelta al que inventen ellos.
Su misión, como médico, en la guerra, no era matar; era curar, y a ello se dedicó en cuerpo y alma (o mente) durante su estancia en el ejército.
Pedro Rodríguez, Pedrito para el autor, supo, si no vencer, sí esquivar  los obstáculos y continuar, con altibajos, su carrera de investigador.  Sin esas trabas, con toda seguridad, habría alcanzado cimas más altas; más altas de las ya de por sí elevadas que alcanzó a pesar de todos los pesares.
Tal vez no sea objetivo al comentar este libro y la trayectoria del personaje; ni falta que me hace: sentía una gran simpatía por el autor del libro y admiración por Rodríguez-Pérez, al que lamentablemente no tuve ocasión de conocer en persona, pero que el libro me dio ocasión de empezar a vislumbrar a un científico eminente y un ser humano de calidad; luego iría ampliando mi conocimiento sobre él a través de conversaciones con su hermano Rafael y con los documentos (copias) que me facilitaba una de sus hijas, además de entrar en contacto con otras personas que me han ido agrandando la dimensión de este extraordinario científico (el Dr. Ortuño Pacheco ha sido el más reciente, con la aportación de una serie de datos que se han incluido en esta edición del libro, con permiso del dueño de los derechos, al que agradecemos nos haya cedido los derechos del mismo para esta edición)
Queremos acabar de una vez por todas con que para, al menos, los ciezanos en particular, y los murcianos en general deje de ser ese gran desconocido que ha sido para el gran público. Esperamos que la reedición de este libro signifique un escalón importante para ello. Antonio Pedro Rodríguez Pérez lo merece; Antonio De Hoyos Ruiz, el autor, también.

jueves, 12 de abril de 2012

EL PODER DE LOS PODEROSOS

                            
El poder de los poderosos en las llamadas democracias formales, radica en la capacidad, inmensa capacidad, que tienen estos de manipular a las masas a través de los medios de comunicación de los que son dueños y señores, para convencernos que votemos a los políticos “convenientes” a sus intereses. Se banaliza la corrupción, se  soslayan las mentiras, las medias verdades y el engaño; se hipnotiza a la gente y se hace que esta actúe o baile al son y voluntad del que mueve los hilos del teatro de marionetas en que han convertido el mundo.
Tal vez, los políticos que se prestan a esta tarea sean los hilos; las manos que manejan la tramoya y los muñecos están más arriba y siempre fuera del alcance visual del común de los mortales, del “publico”.
Hace falta razonar y no nos dejan educar en el pensamiento crítico, o nos ponen todos los obstáculos posibles para que las nuevas generaciones –no precisamente las de la gaviota, que también- sean capaces de aprender a pensar en libertad; nos alienan con circo, y al castigo de ganar el pan con sudor le añaden la imposibilidad de hacerlo dignamente. Ellos, los poderosos, si se ganan el pan, y el caviar con champán, con sudor, pero con el ajeno.
La riqueza de los ricos poderosos se asienta sobre la miseria, sobre el hambre, la incultura y la desinformación de los pobres, sean estos y aquellos individuos o países.
La base del poder de los poderosos radica en la desinformación programada y en la negación del derecho de los individuos y pueblos a una educación de calidad.

viernes, 2 de marzo de 2012

EL PROPIO ENTENDIMIENTO Y LA PROPIA DECISIÓN


“La Ilustración es la salida del hombre de su autoculpable minoría de edad. La minoría de edad significa la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ello no reside en la falta de entendimiento, sino en la falta de decisión y valor para servirse por sí mismo de él sin la guía de otro. ¡Sapere aude! Ten valor de servirte de tu propio entendimiento. He aquí el lema de la Ilustración “(1).
Si me pides opinión para resolver un dilema (o trilema), te diré: recoge datos, opiniones o impresiones de gente en la que confíes por su buen juicio, sensatez y experiencia en la cuestión de la que se trate. Procésalo todo según tu entendimiento y luego toma tu decisión. No preguntes a otro ¿qué hago?; en todo caso, la pregunta debería ser ¿qué harías tú, o vd.?. La respuesta debería ser un dato más a someter a tu buen entendimiento, que seguro que lo tienes, lo tenemos todos salvo los perpetuos menores de edad, por no decir algo más hiriente. Toma consejo, pero somételo siempre al cedazo de tu buen entender, pero acierta o equivócate con tus decisiones y no te vanaglories de lo primero – siéntete legitimamente orgullos@ por dentro -,  ni te amargues ni preocupes en exceso con lo segundo: toma distancia, para tener perspectiva,  en ambos casos.
Luego está el “exceso” de reflexión -¡vamos, el marear la perdiz” o “comerte el coco”!- que te puede conducir a la inacción, a la parálisis. ¡Esto, tampoco es de recibo!
Esta manera de obrar sería el triunfo de la razón sobre la fe del carbonero, de la que hablaremos en otra ocasión.
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 (1).- Immanuel Kant: respuesta a la encuesta sobre el movimiento ilustrado. Recogido por Jordy Llovet en “Adiós a la Universidad”.- Galaxia Gutenbert-Círculo de Lectores, (página 338)

domingo, 5 de febrero de 2012

Formación del Espiritu Nacional vs. Educación para la Ciudadanía

   Si la eliminación del curriculum (¡que palabra más fea!) escolar de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos es una medida para "contentar" al sector más reaccionario de la derecha española, que es amplio, incluidos, claro está, los que mandan, aunque alguno que otro no lo sepa (ignorancia supina, a secas, los menos, o ignorancia selectiva, los más), propongo que en lugar de buscarle caminos alternativos y poco claros, no busquen atajos semánticos y pasen lisa y llanamente a imponer (¿la mayoría absoluta lo permite?) la Formación del Espiritu Nacional, alias la "política" (qué paradoja: llamarla así cuando estaba muy mal visto hablar de política; incluso prohibido, si se salía del estrecho cauce establecido por los poderes civil, castrense y eclesiástico). Aunque, bueno, aquello solo lo pudimos estudiar los que tuvimos el privilegio de llegar a bachiller, incluso posteriormente cursar una carrera; algunos, entre los que me cuento, a costa de improbos sacrificios de sus padres  escasos de recursos económicos.
   El sr. ministro, acusa a Educación para la Ciudadanía de "adoctrinar", para lo que recurre públicamente, en los medios, a leer, como ejemplo palpable, como prueba de cargo, un texto que daba por cierto que se enseñaba en las escuelas. El infundiofue desmentido categoricamente por parte de la editoríal. Esto no es una simple mentira, eso se llama manipular, o tomar por tontos al personal, que alguno habrá que se lo crea (por ignoracia o interés) y si esta va a ser la tendencia premonitoria del sr. ministro, aviados andamos con la nueva asignatura.¿Mentira del ministro, mal asesoramiento, o las dos cosas?, porque el error no debe caber en un sr. ministro impartiendo doctrina dentro del ámbito de su competencia (como el papa cuando habla excatedra).
      Bien, esperemos a conocer los contenidos de la nueva asignatura, para tener un juicio más adecuado sobre Educación Cívica y Constitucional, aunque barrunto, por lo que dicen los que mandan, que el tufillo reaccionario no hay quien se lo quite. Tal vez sea verdad (no me lo creo) que solo es para "contentar" a ese sector "descontento" y hayan cambiado solo el nombre (¡que panoli soy!) y mantengan los contenidos, al menos los de Primaria que son los que mejor conozco.
     Para acabar, una anécdota y una apreciación:
      Cuando, recien nacida la criatura, comenzó la contestación contra ella, promovida fundamentalmente por los sectores más confesionales de la derecha, una joven madre, muy preocupada, nada sospechosa, pero que nada, de izquierdista, acudió a mí en demanda de información. Le enseñé la orden de la consejería correspondiente en la que se regulaba Educación para la Ciudadanía, con los contenidos, objetivos, etc.,para que la leyera ella misma y sacara conclusiones. Nada "sospechoso" vió y así me lo dijo. Le comenté que yo tampoco encontraba nada punible.
     La apreciación que saco de los sectores reaccionarios, no a esta, sino a cualquier educación que pretenda forjar hombres y mujeres libres, es que les resulta mas facil domar y controlar subditos que educar ciudadanos con capacidad de pensar y decidir por sí mismos. Por ello, ¡leña a cualquier intento de formar librepensadores!
     Esperemos que el Gobierno no albergue intenciones de tomar el camino de domar en lugar del de educar.


domingo, 22 de enero de 2012

Breve reseña biográfica del Dr. Antº. Pedro Rodríguez Pérez en el Centenario de su nacimiento.



 Nació en Cieza, el día de nochevieja de 1912, cumpliéndose, por lo tanto, este año el centenario de su nacimiento, en la calle Mesones, y murió en Madrid en septiembre de 1.964. De niño y adolescente vivió en Cartagena, donde su padre estaba destinado como practicante de la Armada, y allí realizó sus estudios primarios y posteriores de bachillerato, en el Instituto Isaac Peral, alcanzando siempre muy buenas calificaciones, incluido el Premio Extraordinario al finalizar el mismo. Pasaba las vacaciones,  por regla general, en Cieza, disfrutando de las procesiones de Semana Santa (tocaba el violín en la orquesta de San Juan) y, siendo como era un gran amante de la naturaleza, gozaba del aire libre del campo de Cieza.
                Formó parte de los Exploradores de España – los ahora llamados boys scouts- siendo un miembro destacado de esa organización
                En 1.929 inicia la carrera de Medicina en Madrid, con una beca de la Diputación Provincial de Murcia, donde ya desde el primer curso comenzó a destacar, sobre todo en Histología. Seguía siendo el magnífico estudiante de siempre y seguía teniendo un gran amor por la naturaleza, de la que disfrutaba siempre que podía.
                En el curso 1.930-31 entra como becario en el Instituto Cajal, siendo el primer estudiante que conseguía ingresar en esa institución, pues todos los colaboradores hasta ese momento tenían que ser médicos –doctores- pero debido a sus extraordinarias condiciones, a propuesta del Dr. De Castro, Cajal le aceptó como colaborador directo suyo. Desde entonces, sería gran amigo y colaborador de D. Santiago (Premio Nobel de Medicina en 1.906, compartido con el italiano Golgi).
                En julio de 1936, cuando Franco se subleva contra la República, él acababa de terminar sus estudios de Medicina y pensaba acabar el trabajo de licenciatura (tesis) y doctorarse durante el curso siguiente, pero la guerra civil cortó sus proyectos al tener que incorporarse al frente, primero como soldado en primera línea y después como oficial médico del Ejército Republicano. Fue Jefe de Sanidad del Ejército de Levante y, con posterioridad, Jefe de Sanidad de la Base Naval de Cartagena hasta el fin de la guerra. Durante la misma escribió un libro sobre estrategia sanitaria en colaboración con un  médico húngaro, el doctor Goryan, con esquemas gráficos del dramaturgo  Antonio Buero Vallejo.
Un accidente de coche, del que salvó la vida milagrosamente, durante la campaña de Teruel, le hizo perder un ojo.
                Cuando cayó Murcia en poder de las tropas de Franco al final de la guerra, él estaba en Cieza. Su condición de comandante del Ejército Republicano le llevó a afrontar una condena de veinte años y un día de prisión, de los que cumplió uno, y el corte de su carrera  de investigador.
                En el curso 1944-45 terminó la licenciatura de Medicina, y en el siguiente el doctorado, con Premio Extraordinario. En 1.946 se casó con su paisana Concepción Ruiz, licenciada en Farmacia. A partir de ahora comienza su periplo por diversa universidades de Iberoamérica, donde ejerció su labor docente e investigadora.
                 En el curso 1.947-48 trabajó en la Universidad de los Andes, de Mérida (Venezuela), como director del Laboratorio de Investigaciones Biológicas. Posteriormente, pasa a la Universidad de Antioquía, en Medellín (Colombia), donde nace su hijo Pedro.
                Tras seis años de estancia al otro lado del Atlántico, vuelve a España en 1.953 y comienza su labor como profesor universitario e investigador en nuestro país. Profesor encargado de la Cátedra de Histología – su trabajo y su pasión- y Ayudante de la Sección de Neurohistología en el Instituto Cajal. Como profesor era muy apreciado por sus alumnos: sus clases se llenaban y era para ellos un profesor ejemplar.
                A pesar de su brillantez no consiguió ganar las oposiciones a cátedra,  debido a su condición de ex oficial del Ejército Republicano y por lo corrupto y arbitrario del sistema. Carlos Castilla del Pino, celebre psiquiatra gaditano, de San Roque,  afincado en Córdoba, en su obra autobiográfica  Pretérito Imperfecto (Ed. Tusquet) para ilustrar lo parcial e injusto de los tribunales de oposiciones a cátedra durante la postguerra civil, nos cuenta como Rodríguez, “prestigioso discípulo de Tello” presentó ante el tribunal sus “trabajos sobre histología del cerebelo de primerísimo orden” y nos cuenta como  lo extraordinario de su exposición y la vastedad de sus conocimientos no sirvieron para nada debido a “insinuaciones a su desafección al glorioso Movimiento Nacional”. Obtuvieron la plaza tres opositores (no al Régimen) a los que la definición que de ellos hizo el presidente del tribunal nos dice a las claras cuáles eran los meritos que se valoraban para acceder a cátedra. Según cuenta Castilla del Pino en este dijo estas (o análogas) palabras: " Día de gozo hoy para la universidad española. Estos tres nuevos catedráticos, más que eminentes histólogos y anatomopatólogos, son grandes católicos y grandes españoles”.  Queda todo dicho. Los ideales del Dr. Rodríguez Pérez no eran los adecuados, ni suficientes, para la obtención de cátedra en la universidad española de entonces, ávida de dogmatismo y despilfarradora de talento. No obstante, siguió investigando y publicando y en 1961 marchó a Buenos aires con una beca de la fundación March. No aceptó el ofrecimiento de la Universidad de Panamá, con un sueldo sustancioso, y vuelve a España como Jefe de Sección del Instituto Cajal, en Madrid. En 1964 recibe el Premio Cajal, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Muere en Madrid y en septiembre de ese mismo año llega a Cieza para quedarse definitivamente.
                De su extraordinaria valía científica quedan registros, como la cita que podemos encontrar en la  Historia Universal de la Medicina, de Laín Entralgo en la que puede leerse que un trabajo elaborado por Pedro Rodríguez en 1961 sobre quimioreceptores, fue tenido en cuenta en la elaboración del trabajo que mereció el premio Nobel de Medicina en 1970, además de su amplia obra investigadora publicada.