Muchos países pobres, llamados eufemísticamente en desarrollo, pagan más a los Estados Unidos por los intereses de su deuda que lo que reciben de los americanos en "ayuda al desarrollo", dándose la circunstancia de que gran parte de ella es para pagar la propia deuda, o comprar armas al país "donante" por parte de regímenes dictatoriales y corruptos, dicho redundantemente.
En 2004, según cuenta Kwame A. Appiah en su libro Cosmopolitismo (pags. 223-224), los aranceles aduaneros costaron a los países afectados por el tsunami más de lo que los benefició la caridad de USA, aunque las políticas comerciales de Estados Unidos son, en general, mucho mejores que las de la UE o Japón, según el mismo autor.
En estos países, antes llamados del tercer mundo y a los que se les podría denominar inframundo, la crisis económica, y de todo tipo, no es coyuntural, que dura más o menos tiempo, sino estructural, permanente. ¿Viven para pagar o pagan para vivir? Ambas aseveraciones pueden ser ciertas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario