miércoles, 15 de octubre de 2025

Parábola de los cerdos y la artesa.



Los puercos hocicudos y renegridos de la dehesa están inquietos. La llegada de otros cerdos extraños les ha revuelto el ánimo. Extraños por el color blancuzco de su piel y por el extraño hocico chato, como chinos, del que hacen gala. Son de otra raza y ellos, los autóctonos, muy ufanos de la suya, no pueden permitir que gente extraña les dispute artesa y pienso (o bellotas, en el mejor de los casos) o espacio y sustento. Ellos, que lucen, con orgullo desmesurado y vano, la denominación de origen —ibérico— son patanegra y no pueden dejar ni por las buenas ni las malas, el campo libre a estos advenedizos, para que se equiparen de igual a igual, y muchísimo menos para que adquieran naturaleza a la que ellos ya sustentan por derecho natural de haber llegado antes, y sobre todo por ser de superior calidad en todos los aspectos, incluidos belleza, color y tamaño.

            —¡Que se vayan! —Gritan desaforados los más pendencieros y seguros de su superioridad racial, los conocidos desde siempre como patasnegras , portadores de los reconocidísimos jamomes y demás productos charcuteros de la conocida denominación.

            —¡Que se vayan! —Dice a coro el resto de la piara, con el espíritu gregario que caracteriza a la masa amorfa e indolente de cerdos y otras especies.

            —¡Que se vayan, que han venido a quitarnos lo nuestro! —Repiten con insistencia y rabia los primeros, alentados por un verraco descomunal.




 

            CONCLUSIÓN:: 

            Con el debido respeto…

            De cerdo a cerdo ( o de humano a humano; u otras combinaciones posibles…), NO SEAS RACISTA, ni me vengas con cuentos que para eso ya estoy yo. Hay artesa para todos, y pienso también, aunque no repartido con equidad; bellotas, no tanto, aunque se las comen siempre, los mismos…

 

                                               De mi cuaderno A salto de mata. Diario revuelto                                                                                                                                       sin orden ni concierto

 

                                                           En Cieza a 9 de junio de 2013